Una vez,
tuve una madre,
y nunca supe valorar
lo grande y admirable que era...
Fué, abuela, pero única y verdadera madre...
A su modo, a su peculiar estilo...
Ya son 6 años de su ausencia y es cierto
cada palabra que dijo en su momento
fué una acertada profeta de mis tiempos venideros.
Besos al viento y un cuanto te extraño lanzado al firmamento...
Vaya, qué hermoso poema.
ResponderEliminarElla te cuida desde donde esté.
Un beso.